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Homenajean a Evangelina Ley en la 39 edición del Festival Alfonso Ortiz Tirado


Álamos, Sonora; a 20 de enero de 2024.- La obra pictórica de la artista sonorense Evangelina Ley funciona como un lente que dinamita el flujo del tiempo: lo que captura son escenas mínimas, ancladas en una memoria que ha empezado a desaparecer furtivamente. Desde la técnica de colografía y el esgrafiado, la intervención de Evangelina permite acceder a un mundo que quizás, ya no existe, o en el mejor de los casos; está en peligro de extinción.

La exposición Vestigios y tradiciones inaugurada en el Museo Costumbrista de Sonora en el marco del Festival Alfonso Ortiz Tirado, es una invitación intimista a hacer un recorrido antropológico a escenas que se han ido difuminándose dentro de nuestra cotidianidad, cediendo -y quizá derrotadas- por aquel otro relato de la modernidad, de la globalización, de una hegemonía estética que dentro de sus raíces provoca una homogenización cultural extraña.

Dos hombres mayores con sus sombreros charlan alrededor de un cunero, un hombre mayo carga una cesta, un altar a la Virgen de Guadalupe se erige en una esquina, una campana erosionada por el tiempo queda como una especie de tótem; son postales de un mundo que parece difuminarse en los contornos de nuestra realidad, anacronismos que empiezan ya, su proceso de mitificación.

Octavio Avendaño, director de Artes Visuales y Museología del Instituto Sonorense de Cultura (ISC) y curador de esta exposición, señaló la importancia de la obra de Evangelina Ley: “Cada obra nos suerge en el universo conceptual de Evangelina, explorando las profundidades de su conexión con las raíces culturales, que han actuado como motor de su expresión artística”.

Oriunda del pueblo de Camoa, apenas a 24.4 kilómetros de la ciudad de Navojoa, y con una población (-según el último censo de 2020, de apenas 126 habitantes), Camoa funciona como un mito fundancional en el arte de Evangelina: la cercanía con los protograbados que habitan la zona y que son testamentos de los pueblos protomayos, han moldeado un imaginario estético y creativo en la obra de la autora sonorense.