Álamos, Sonora; a 20 de enero de 2024.- Si el día de la inauguración del Festival Alfonso Ortiz Tirado generó un ambiente de ensoñación, el segundo día de actividades trajo consigo una energía infinita. Desde el Homenaje a la artista plástica Evangelina Ley, con su exposición “Vestigios y tradiciones”, hasta el bello concierto Recuerdos de España, de la soprano soprense María Caballero, acompañada por el pianista Alain del Real, en el Templo de la Purísima Concepción.
Para el nutrido público que se dio cita en las calles empedradas y los bellos escenarios del FAOT, hubo una oferta tan bella como lúcida: la animación callejera corrió a cargo de la Comparsa Sonora y el Colectivo de Danza Espontánea dirigido por Claudia Landavazo, presentó su pieza Dispositivo. Libro Abierto, la agrupación que se ha convertido en un hito musical y literario tomó como suya La Alameda para presentar “Un mundo raro”; un espectáculo de génesis literaria que hizo las delicias del público. Antes, en el Museo Costumbrista de Sonora, el Cuarteto Orishas presentó su “Danza non Danza”, un recital a cuatro guitarras donde aún sigue vibrando las líneas del tiempo.
La noche de gala estuvo reservada para uno de los hijos pródigos del canto operístico de Sonora. El tenor Jesús León, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Sonora bajo el mando del director invitado Toby Purser, hicieron estallas la noche alamense con un concierto vibrante y emotivo.
En el Callejón del Templo, ya entrada la noche, la fiesta corrió a cargo de La Sonora, agrupación capaz de hacer bailar a las piedras. En el foro de las Delicias, Dámaris Bojor, Natalia Aguilar y Norteño de Oro, convirtieron el foro en un lugar donde el tiempo no pasa y la felicidad no se detiene.
