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Rutas Alternas


El árbol genealógico de la danza sonorense cada vez se ramifica con más profundidad. Somos escena, colectivo liderado por Tania Alday presentó en el Teatro de la Ciudad de la Casa de la Cultura su obra “Rutas Alternas” en el marco de la 30 edición del Festival Un Desierto Para la Danza.

Rutas alternas” se construye a partir de la fragmentación de piezas dancísticas, de cuentos corporales, de short stories que enuncian un mundo y universo particular. La primera en entrar en escena es Tania Alday. Su obra “Paseo” es una invitación a viajar, a seguir con la mirada el movimiento que su cuerpo va tejiendo, La observamos a ella ante la magnitud de un escenario vacío, ella sola como punto focal. El movimiento de su cuerpo se va convirtiendo en un lenguaje al que tenemos que descifrar.

La segunda pieza es “Sigilo” e interpretada por Aura Domínguez, Miriam Marcor y Angélica Morales. Ataviadas con vestidos azules, su interpretación parte de la sutileza a la sensualidad. Como el nombre de la pieza sugiere, estamos ante esa elegancia corporal, ante murmullos que se expresan desde la imagen y el movimiento. Hay una melancolía azuzada por la coreografía.

La tercera pieza es una obra visual. “Trazos”. Una animación realizada por el artista gráfico Joel Díaz. Una mirada introspectiva al ser humano, a la vulnerabilidad, a aquellos que nos va marcando. Las vivencias y cómo nuestro corazón va construyéndose a sí mismo. Las imágenes y animaciones que vemos, creadas digitalmente, están cargadas de simbolismo y humanismo, habitado por distintos idiomas-español, inglés, francés- nos va llevando de la mano a ese mundo onírico del artista.

La cuarta pieza que Somos Escena nos presenta es “Rojo No.9”. Sirve como contrapunto a lo que hasta aquí nos han presentado. Empieza la escena con dos mujeres (Aura Domínguez y Miriam Marcor) sentadas de espaldas la una de la otra. Se mueven como reflejo de espejo. Pronto empieza a sonar música que nos remite a las décadas de principios del siglo XX, esa inocencia lúdica. Se reflejan los movimientos y parece que estamos viendo la escena mítica de los hermanos Marx y su película “Sopa de ganso”. Obra humorística, cargada de detalles cómicos y guiños al cine mudo y concretamente al slapstick de Buster Keaton, Lloyd o el propio Chaplin, pronto hacemos aquella conexión: nuestra infancia, la relación que tenemos con nuestro niño interior.

La última viñeta de “Rutas Alternas” es quizás la más compleja y poderosa desde lo emocional. “Autoretrato 32” interpretada por Paulina Ornelas y Joel Díaz se convierte en un épico relato interior magnificado por el dominio corporal que hace Paulina. Su cuerpo se mueve como si fuera un sueño, vemos su flexibilidad, la explosividad de sus músculos y sin embargo, hay también escondido esa nostalgia de la pérdida, esa fenómeno de la incomunicación con los demás, pero también con nosotros mismos. La interpretación de Paulina es tan poderosa como sensible.