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Un concierto de película


#ApaguenSusCelulares que el show va a comenzar. Un auditorio repleto en el Teatro de la Ciudad, en la Casa de la Cultura, aguarda expectante. La Orquesta Filarmónica de Sonora (OFS) afina sus instrumentos. El director hace su aparición entre aplausos. Y empieza el segundo concierto de la Temporada Orquestal.
La música tiene la virtud de trasladarnos a diferentes épocas, mundos, fantasías-ficciones nuestras o de otros- y tejer un lazo común. El concierto es una oda al cine, una letra de amor a todas esas historias icónicas que marcaron nuestra infancia, adolescencia y por qué no, nuestra adultez. Y qué sería del cine sin las composiciones musicales que hicieron que sus escenas fueran aún más memorables, esa diegética que funciona para el público: ¿Quién no se emociona cuando escucha la Marcha Imperial de Star Wars y siente que viene Darth Vader con su Estrella de la muerte?
El concierto arranca con la pieza “Fanfarria 20th Century Fox”, una de esas piezas que van ligadas inmortalmente a la experiencia del cine. Le siguió una pequeña suite compuesta por Hans Zimmer para la epopeya llamada “Gladiador”. La épica bélica que construyeron los músicos bajo la batuta del maestro Héctor Acosta es indescriptible: Ahí estamos nosotros, el público cautivo, en medio de la guerra del Imperio Romano, en sus intrigas palaciegas, en la búsqueda de venganza de Máximo contra el emperador.
Después siguieron Los Picapiedra, una canción que irremediablemente te transporta a tiempos más sencillos, los de la infancia, y te ves ahí, un sábado por la mañana, desayunando cereal con leche mientras ves las ocurrencias de Pedro, Vilma, Pebles.
El concierto volvió a su sentir épico: Rocky: una de las obras magnas del cine comercial ochentero construida a partir de la historia del ‘underdog’. O qué decir de “Los Cazafantasmas”, donde podíamos imaginarnos al enorme malvavisco poseído y a los cazafantasmas luchando para encerrarlo en las frías calles de Nueva York. Llegó el turno para una de las obras cumbres del slapstick animado: La Pantera Rosa, heredera de las coreografías del gran comediante Jacques Tati y con su ritmo ‘hip’ que presagia situaciones de enredos. Pasamos de la comedia de la Pantera Rosa a la adrenalina de Misión Imposible, cuatrilogía donde Tom Cruise se enfrenta a todo tipo de villanos y logra salir avante, salvando al mundo.
Y finalmente, la suite que todos esperaban: Star Wars. “Hace mucho mucho tiempo…” para detener los corazones hasta la Marcha Imperial. Cada sonido revoloteando por el espacio, mientras nos sentamos en el Halcón Milenario.
Cuando el pensador italiano Giovani Sartori escribió su ‘Homo videns’, donde señalaba que la imagen lastimaba la capacidad de abstracción del ser humano, obvió por un segundo la capacidad de fabulación de la música. El concierto de anoche de la Filarmónica de Sonora prueba que la imaginación humana es infinita: Los violines, cellos, flautas, trompetas evocaron a todos los personajes que han marcada el imaginario colectivo: De la época romana a ese futuro incierto que es Star Wars. Así concluye otro concierto de la Orquesta Filarmónica de Sonora, entre aplausos que retumban en nuestra nostalgia.