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OFS arranca temporada con un concierto dedicado a Felix Mendelssohn


Aunque en el calendario nos indique que estamos a vísperas de la primavera, la realidad es que los días nublados siguen habitando Hermosillo. Hay una melancolía inherente-y casi inhóspita- en estos días. Por fortuna, la música vuelve. La noche del jueves, la Orquesta Filarmónica de Sonora arrancó su temporada orquestal en el Teatro de la ciudad de la Casa de la Cultura con un lleno total y un programa tan sutil como romántico.

La agrupación dirigida por el maestro Héctor Acosta, fiel a su estilo, ofreció una interpretación maravillosa, cargada de emoción y sentimiento, de un romanticismo inquieto. El concierto, un homenaje a la música de Felix Mendelssohn, se construye desde esa utopía musical que desencadenan los músicos de la Orquesta Filarmónica.

Arranca el concierto con la Marcha nupcial de la obra El sueño de una noche de verano Op. 21. Obra icónica atada invariablemente a la unión de dos personas en matrimonio. Más allá del sentido lúdico de la obra original de Shakespeare, Mendelssohn  construye un himno de amor: una elegancia musical inusitada que celebra la vida.

Cabe destacar que el autor germano era un joven prodigio-incluso Goethe llegó a señalarlo y emparentarlo con el genio adolescente de Mozart- y escribió esta pieza a los 17 años. Después de la Marcha nupcial, el concierto nos simula un viaje geográfico: Visitamos Las hébridas, islas escocesas que ya en el siglo XIX habían ganado fama como punto turístico en Europa. Mendehlsson visitó esas islas cuando tenía 20 años. Ahí, en una carta a su hermana Fanny (también compositora) le describe sus sensaciones de lo que vio y sintió viendo esas islas-concretamente “la cueva de Fingal”): El resultado es la Obertura Hébridas Op. 26, una narración musical que ambienta y recrea el paisaje. Un poema sinfónico que captura eso indescifrable, ese primer asombro, la comprensión de nuestra finitud como seres humanos ante la belleza infinita de la naturaleza. La música del autor germano tiene una cualidad enorme: dentro de la ortodoxia musical, encuentra una perfección sonora que comunica directamente al espíritu.

Finalmente, le sigue la Sinfonía no.5  Reforma Op. 107. Cuatro movimientos que la Orquesta Filarmónica de Sonora ejecuta, interpreta y reinterpreta como solo ellos pueden. El auditorio permanece en vilo mientras la música vuela en elípticas. Por su origen judío, Felix Mendelssohn, su música, fue prohibida en la Alemania Nazi, y sin embargo, su legado trasciende y sobrevive, se mantiene intacta y bellísima.