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Otro día más en la Feria del Libro Sonora


Hermosillo, Sonora. ¿Qué es poesía? Se preguntaba Rubén Darío en uno de los versos más citados en la historia de la literatura. Poesía puede ser todo. Y puede ser nada. El gran crítico literario Maurice Blanchot, señalaba en su obra “El espacio literario”, que la literatura se trata de un dominio en el que todo es tenebroso e incierto, pues el artista, como Orfeo, debe descender hasta ese punto hacia el cual parecen tender el arte, el deseo, el espacio y la noche.
La Feria del Libro Sonora es un espacio literario. En sus laberínticos callejones de Casa de la Cultura se encuentran miles de historias, de reflexiones, de vivencias, de biografías, de sucesos. Es una biblioteca que cuenta la historia de la humanidad. Porque si recorremos los stands de las diversas librerías encontraremos pasajes que nos revitalizan y entablamos un diálogo no sólo con el autor, sino con otros lectores que pueden permanecer anónimos y fantasmagóricos, pero que sabemos de su existencia por los subrayados o notas que han escrito sobre los libros.
En las hojas del libro “Gasolina” del escritor catalán Quim Monzó (Anagrama, 2012) podemos encontrar frases resaltadas con un trazo nervioso hecho de pluma: “Sentía que la ciudad se consumía a sí misma, mientras yo esperaba, inerte, la llegada del otro día”. ¿Qué será de esa frase lo que llevó al lector a resaltar esa frase? En otro libro (“El país de las nieves” de Yasunari Kawabata), en la primera página hay una dedicatoria, ésta sí con trazos firmes y una letra de molde muy bella: “Para Carlos. Por ser el amor de mi vida”. ¿Qué habrá encontrado la lectora de una novela tan intimista en la narrativa del autor japonés para convertir esta obra en una dedicatoria tan sucinta y tan cargada de emoción? Son esos diálogos, casi metatextuales, los que nos regresa a la pregunta que planteó Rubén Darío: ¿Qué es poesía?
Poesía es también ver las miradas de los pequeños escuchando las lecturas en la Biblioteca Bartolomé Delgado de León. O escuchar los versos musicales de “Libro Abierto”, donde mezclan los corridos regionales sonorenses con las historias literarias que nos llenan a todos. Quizá escuchar la trayectoria del maestro Roberto Corella mientras presenta su última obra “El dedo en la llaga”, o “El corrido de los huipas” de Omar Gámez Navo.
Y es que con el frío de las noches otoñales, hay un halo de nostalgia, de querer voltear atrás y hacer un recorrido de lo que fuimos. Para esa sensación se presentó “La saga de la cultura sonorense II” de Carlos Moncada. Un recorrido histórico de la cultura sonorense, partiendo desde el genio del maestro Héctor Martínez Arteche. Lleno de erudismo, el libro es imprescindible para redescubrirnos y saber la evolución y las intrahistorias que se tejieron para construir nuestra cultura.