Después de siglos y siglos de avance humano ¿Hemos superado el mito de la caverna de Platón? ¿Sabemos diferenciar qué es la realidad de una simulación? Y más aún: ¿Qué parte de lo que pensamos no viene condicionado por un proceso colonizador?
No hay mejor educación que la que nos hace cuestionarnos a nosotros mismos y a la realidad que nos rodea. Así empezó la primera sesión de El Círculo de estudios de artes visuales: “Hacia la descolonización de la mirada”, impulsado por Octavio Avendaño, coordinador de Artes Visuales del Instituto Sonorense de Cultura(ISC) y que está dirigido a la formación y profesionalización de artistas sonorenses para generar reflexión y pensamiento crítico entorno a la producción contemporánea del arte.
“El arte, decía Levi-Strauss, es un acto de fe. Y como todo acto de fe, se vuelve dogmático”, relató Avendaño, ante un auditorio de jóvenes artistas sonorenses, sentados en el piso, como si se tratara de un pequeño Ágora socrático.
El inicio del Círculo se dió con la obra del filósofo José Luis Brea, “La epistemología de la visualidad en la era de la globalización” que generó un diálogo sobre la necesidad de descolonizar nuestra mirada, atentar en contra de los cánones que se nos han impuesto-eurocéntricos, heteronormativos, imperialistas, neoliberales- de este sistema-mundo que habitamos. Paralelo al pensamiento decolonial de autores como Frantz Fanon, Dusell o Aníbal Quijano, la invitación a profundizar en la parte discursiva de su arte se presenta como una valiosa oportunidad para todos los que asisten.
“Todo arte es político, entendido esto en cómo nos posicionamos ante el mundo”.
Es a partir de este tipo de iniciativas formativas el cómo el artista y el proceso creativo toma un cauce de mayor comprensión social, en lograr resignificar y evolucionar, en su esencia más pura: rebelarse.
