Domingo en la Catedral Metropolitana de Hermosillo: Un paisaje que en ojos de un pintor podría pasar como un retrato costumbrista. A la mejor el puntillismo de Seurat podría servir. El árbol navideño gigante adorna una plaza. Rodeándolo un público expectante: ¿Qué observa con tanto ahínco?
Es la Banda Sinfónica del Estado de Sonora que inaugura el sentimiento navideño hermosillense. Su concierto navideño hace las delicias del auditorio: Los niños sonríen, los adultos acompañan y la música vuela en elípticas de bastones navideños.
¡Navidad, navidad! Estamos a menos de un mes para la fiesta que marca el calendario occidental. La Banda del maestro Renato Zupo toca con ese oxímoron al alcance de poco: Una energía sutil que abre las posibilidades para empezar a paladear las fiestas decembrinas.
Villancicos, pastorelas, tiempo con la familia, cena, regalos, Santa Clos, árboles y esferas de navidad. La Banda Sinfónica del Estado de Sonora fechas y todos salieron con sendas sonrisas.