

Durante una única sesión, que dio inicio a las 9:00 horas, se invitó a los asistentes a reflexionar con respecto a la riqueza y diversidad del patrimonio cultural sonorense y la necesidad de conservarlo para las próximas generaciones.
“Lo interesante de la cultura es darnos cuenta que tiene otros rostros y otras formas: cómo atraviesa fronteras, identidades y cómo une a las sociedades”, aportó el antropólogo. La riqueza de la cultura sonorense es resultado del cúmulo de tradiciones que se han ido gestando a través de los siglos, que los pueblos y comunidades se han encargado de mantener vigentes hasta el día de hoy y el viaje para que estas se conviertan en patrimonio de la humanidad es, sin duda, una ruta lenta, larga y metódica.
“Tenemos un patrimonio vivo de expresiones culturales que están presentes en diferentes lugares del estado y en diferentes contextos. Hoy en día tenemos museos, páginas de Internet y espacios donde podemos acercarnos a entender un poco más a estas comunidades”, aseguró Aguilar Zeleny.
Quienes acudieron a tomar el taller, aplaudieron la iniciativa de llevar a cabo este tipo de ejercicios, cada vez con mayor participación e interés de los ciudadanos. Así lo expresaron José Antonio Cruz, coordinador general de la Comisión para la Atención de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Sonora y la artista mayo Emilia Buitimea Yocupicio, quien labora en la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
El taller de Salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial propuso a los asistentes diferentes maneras de acercase a trabajar con mayor perseverancia en los compromisos y riesgos que afronta la cultura, mencionando las posibilidades que tienen como ciudadanos de participar en el cuidado del capital cultural desde cualquier área en que se encuentren, a entender la diversidad y compartir su conocimiento con la sociedad.