Instituto Sonorense de Cultura

Guanajuato, Guanajuato; a 20 de octubre de 2023.-En los últimos años hemos vivido un repunte del folk
mexicano. Como si las pulsiones de los artistas musicales encontraran en las características narrativas del
género un lienzo en blanco que ofrecen posibilidades infinitas. Una de las voces autorales más interesantes de
ese movimiento es la sonorense Renee Goust. Creadora de dos canciones que se han hecho virales en los
últimos años -La cumbia feminazi y Querida muerte-, Renee Goust, “La centaura del Norte”, ofreció un concierto
vibrante en la noche cervantina.
Hay muchas particularidades en la concepción musical de Renee: su naturaleza transfronteriza -arraigada en
esa línea cultural entre México y Estados Unidos, que permite encontrar patrones y temáticas en su música-, su
instinto vanguardista de fusionar géneros, músicas y un carisma bien norteño arriba del escenario.
Ataviada con un traje bien “chero”, bien norteño, “La centaura del norte” incorpora ese ideario estético de la
música norteña y le da un giro, el suyo. Llena de humor, de crítica social, hace una reivindicación de lo 'queer',
de lo LGBT+.
“Voy a contar la historia que de una mujer que fue justiciera, aquí les va el corrido de su compita Silvia Rivera
(…)”. Empieza su corrido, un alegato bellísimo, lleno de matices, una historia que expone el conservadurismo y
la doble moral de la sociedad hacia la población LGBT, a la población trans. Renee ha encontrado su madurez
artística y se nota en el escenario, dueña de la noche guanajuatense, se da hasta el tiempo de bromear con sus
papás ahí presentes: “A la mejor mi mamá quería que tocara a Chopin, Shubert, pero terminé tocando corridos”.
Acabado el concierto, a uno le queda la sensación de que ha sido la decisión correcta.