El silencio lo inunda todo. Y ante ese silencio: la resistencia de la lectura. El segundo día de la Feria del Libro de Hermosillo 2021 vio llegar a cientos de familias -hermosillenses, sonorenses, foráneas, incluso- a la Plaza Alonso Vidal, al Callejón Velasco, al Estanquillo de las letras. Un tránsito y un goteo humano que da vida. Personas buscando libros en las diversas editoriales, esa sensación universal del descubrimiento cuando el ojo atrapa un nombre, o una portada que lo atrapa y lo obliga a seguir indagando en ese libro, objeto del deseo.
La FeLih 2021 es un evento con un objetivo trazado: regresarlo a la gente. Es la transformación, el buscar impulsar a los talentos que ya están y a los que históricamente no se les ha dado el apoyo que merecen. Des-elitizar a la cultura. Trabajar con la gente, engancharlos a ese universo infinito de letras que esperan ser leídas. Quizás, que los niños encuentren en los talleres el hilo que les permita seguir cuestionando. Como diría Peter Handke: No hay cosa más pura que ver el mundo con ojos de niñas y niños.
La presentación de libro colectivo “En el canto amarillo de la calandria”, producto del taller poesía en prosa del escritor sonorense Manuel Parra. Las talleristas- todas mujeres- mostraron su talento, pero también una ventana a su alma, a su sentir. Siguió la presentación artística de “Desatados” de Antares Danza Contemporánea, con la dirección y coreografía de Miguel Mancillas. Una danza que oscila entre la exposición corporal, la resistencia física y disertaciones sobre el amor, la modernidad, las divagaciones que arrancan sonrisas y carcajadas del público asistente y que generan un diálogo profundo.
Uno de los eventos que generó más expectación fue la presentación del libro “El pequeño chairo ilustrado”, del escritor Ramiro Padilla Atondo. El humor del autor y su ironía para construir un argumentario y darle la vuelta a una palabra que, en principio, era discriminatoria, hizo las mieles del auditorio. Lo acompañaron en la presentación la directora del Instituto Sonorense de Cultura, Beatriz Aldaco Encinas, y el periodista Vicente Serrano, fundador del portal independiente Sin Censura. Más allá de la presentación del libro, el tema rondó en el tema político.
Finalmente, llegó el turno a la presentación en sociedad de “Nómadas”, la última novela del escritor vasco pero con un profundo arraigo en Sonora, Imanol Caneyada. Una novela distópica, de ciencia ficción- y que supone un giro en su propia trayectoria, siempre más apegada a la tradición de la novela negra-.
Los dos últimos eventos mostraron el poder de convocatoria de las letras. Mostraron, también, que se puede subvertir el paradigma de la colonización cultural hegemónico, es decir: la glamourización de la cultura no debe ser el camino. Hay hambre y amor en Sonora por cultura.
Así terminó una noche bellísima, donde el epicentro fue la literatura. Siempre la literatura.
