Instituto Sonorense de Cultura

Guanajuato, Guanajuato; a 24 de octubre de 2023.- Las obras de la compañía Antares Danza
Contemporánea siempre se ha caracterizado por una propuesta provocativa, llena de matices. En el Festival
Internacional Cervantino, Antares presentó, quizá, su obra más retadora: Las buenas maneras.
Podríamos echar un paralelismo con “Las buenas conciencias”, esa novela de Carlos Fuentes que acentúaba la
doble moral de una sociedad bastante conservadora en México. En “Las buenas maneras”, Miguel Mancillas,
director y coreógrafo de Antares, bosqueja una reflexión profunda, pesada, sobre los cánones, los
convencionalismos, las miradas que nos han colonizado nuestra forma de pensar, de sentir y de existir.
Pero este subvertir, Antares lo propone desde la corporalidad. Más bien: desde la disidencia del cuerpo. Hay
una conciencia colectiva en el movimiento. Esa exuberancia física, característica de Antares, brilla con mayor
fortaleza. Las imágenes que se van creando, el movimiento que se va desarrollando al ritmo de la Danza
Macabra de Liszt, exigen una comprensión casi visceral del espectador.
“Las buenas maneras” es revolucionaria a su modo pues obliga a que los espectadores cuestionemos todo.
Que nos salgamos de ese paradigma binarista y nos sumerjamos en los grises. Porque eso, eso, es la vida.