Con la presencia de Francisco Ramírez, coordinador de Patrimonio Cultural del ISC, se inauguró la Ofrenda Monumental en Ciudad de México, un evento bellísimo que muestra la relación tan única del mexicano con la muerte.
Ciudad de México a 28 de octubre de 2022.- No se puede entender la mexicanidad sin la interpretación que ésta hace de la muerte. Se ha convertido en una especie de lugar común aquella frase de que el mexicano se ríe de la muerte. Y podría ser cierto, pero es limitar mucho el fenómeno sociológico e identitario que en México se hace de ese proceso.
El día de hoy se inauguró la Ofrenda Monumental del Día de muertos en el Zócalo de la Ciudad de México: 32 esculturas monumentales que representan a cada uno de los 32 estados que conforman México. Cada una de esas esculturas encierra las particularidades de cada entidad, las cosmovisiones y cosmogonías que las vertebran.
El altar sonorense resalta por su belleza y su profundidad simbólica. Una catrina gigantesca se erige en la explanada, ataviada de un traje típico de mujer yaqui: un conjunto de blusa blanca y falda larga de un rojo suave y sutil, un cinturón de tela rojo sangre y motivos bordados de flores.
Francisco Ramírez, coordinador de Patrimonio Cultura del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), se encuentra en la Ciudad de México en representación de la directora Beatriz Aldaco Encinas. Explicó que el altar sonorense se construyó como un espacio referencial con temáticas sobre la muerte de las cosmovisiones de los distintos pueblos originarios que habitan el territorio sonorense: yaquis, mayos, com’cáac, Tohono O’otham, guarijíos y pimas.
No sólo eso, el altar está configurado desde una visión cuidada y respetuosa de los pueblos originarios de Sonora y las dinámicas modernas de la tecnología, pues cuenta con un QRART que redirecciona al usuario a textos sobre la vida y la muerte en la cosmovisión yaqui. El altar está dedicado a la figura icónica de Juan Maldonado Tetabiate, personaje imprescindible para comprender la resistencia yaqui.
“El espacio se cubrió de palmas, frutas, bebidas, sal, manteles, papel picado, pergaminos, pequeñas fichas para llevar con frases alusivas al tema; al centro está una imagen de Juan Maldonado Tetabiate, la cruz y el libro de las ánimas. Al costado aparece un QRArt para descargar información complementaria con imágenes y un texto sobre La Vida y la muerte en la cosmovisión Yaqui, redactado por Reyna Anguamea, directora del Museo de los Yaquis”, señaló Ramírez.
La inauguración de la Ofrenda Monumental corrió a cargo de Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Desarrollo Cultural, y Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura de la Ciudad de México.
