Itinerario, Armida de la Vara.
Hay vidas que deberían ser infinitas. Que deberíamos utilizar como arquetipos de la trascendencia, aún si el reconocimiento no llega en su presente. Una de esas vidas es la de la escritora sonorense Armida de la Vara. En su vida se puede bosquejar la historia de ese México del siglo XX, de la tumultosa evolución estilística literaria y de la voluntad por socializar la educación pública.
De ahí la importancia de la presentación “Itinerario” de Armida de la Vara, en el marco de “Cartas desde el desierto” en la Ciudad de México. Beatriz Aldaco Encinas, directora del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), el historiador Jean Meyer y Marcela González de la Vara, fueron los encargados de contextualizar y poner en relieve la figura de la escritora sonorense.
Itinerario es la recopilación de la obra de Armida de la Vara, sus cuentos, sus textos, su novela (“La creciente”); un viaje para sumergirse en la prosa fina y erudita, sus historias ligadas a su tierra.
La directora general del ISC, Beatriz Aldaco, señaló que la vida y obra de Armida de la Vara merece todo el reconocimiento debido a su propuesta, tanto estilística, como de contenido. Siempre con la disyuntiva entre los personajes que buscan salir de sus pueblos o quedarse como forma de fidelidad a su tierra. Además, escribió textos protofeministas, que subvertían el papel hegemónico del hombre y mostraba el machismo imperante en la sociedad mexicana,
“La importancia y la tracendencia que tiene en la literatura Armida de la Vara es gigante. Nació en Opodepe, tierra de ópatas en la sierra de Sonora. Viajó a la Ciudad de México, se enfrentó a las dificultades propias de la época, los esquemas que había que romper para aventurarse a un mundo tan diferente para estudiar Letras francesas, trabajar en la Secretaría de Educación. Es un reconocimiento a las mujeres artistas mexicanas. Mujeres como Armida de la Vara y Enriqueta Parodi tienen que revalorarse. Estamos hablando de mujeres que conocían la litertura; Armida de la Vara es la primera escritora sonorense que escribe una novela polifónica en Sonora con “La Creciente”. Ella nunca se despegó de la historia de Sonora, de forma sutil siempre está haciendo referencia a la historia de una forma poética”, explicó la directora del ISC.
Por su parte, el historiador Jean Meyer, explicó que la escritora sonorense es vital para entender la literatura mexicana.
“Entonces parece resurgirle la pasión creadora, al mismo tiempo que la ha capturado el interés
por la historia. Y se le agolpan juntas la intuición creadora y la inquietud didáctica llevándola a producir obras en los dos campos. Nace así La creciente, obra en la que se vierte ya una indudable madurez literaria. Trozos de la vida de personajes “reales” de un pueblo típico de Sonora que juntos conforman la vida colectiva de una comunidad entera; microhistoria hecha con talento literario y sin digresiones costumbristas y descriptivas. Y todo, hecho
con un dominio poco común de los modos del habla sonorense que la autora conoce por vivencia y no por erudición”, señaló.
