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ISC anuncia ganadores del Concurso del Libro Sonorense 2022


 

Hermosillo, Sonora; a 4 de noviembre de 2022.- Una nueva edición del Concurso del Libro Sonorense ha encontrado a sus ganadores. Ante la presencia del Notario Público 90 Máximo Reynoso, se abrieron las plicas del Concurso del Libro Sonorense 2022, certamen que otorga como premio la publicación de una obra por género: Cuento, Crónica, Novela, Poesía, Ensayo y Dramaturgia y un estímulo económico de $60,000 pesos para cada escritor ganador, sumando un total de $360,000 pesos.

Se presentaron más de 150 trabajos literarios para los 6 géneros participantes, lo que denota una voluntad y salud literaria en la entidad.

En el género Crónica, la obra ganadora fue Tabacalera Town, (La perspectiva del cinto piteado), con pseudónimo Nick Kimera de Oscar Abraham Moreno Silva. El jurado, integrado por María Antonieta Barragán, Magali Tercero y Ramiro Padilla decidió otorgarle el premio por “ser un texto en donde se mezclan la crónica histórica, la crónica de la vida cotidiana y el ensayo. El autor se centra con eficacia en la historia y cierta actualidad del norte mexicano al que llama Tabacalera. Elementos como la presencia árabe en Sonora, la réplica del Kiosko Morisco de la Ciudad de México en la sierra de Sonora, y la historia colonial de la imprenta sirven para hacer un análisis comparativo muy interesante entre ficción literaria y corrido norteño, en sí crónica de hechos diversos.”

 

En Cuento, La obra Los papeles amarillos, con pseudónimo Space, de Hugo Ismael Medina Hernández es seleccionada por Yolanda de la Torre, Blanca Elena Rivera del Río y Ricardo Sevilla, “Por ser una propuesta literaria en la que, además de dominio de lenguaje, destacan seis historias entrañables que mantienen la tensión narrativa de principio a fin, y que se vale de sus personajes distópicos y fatalistas para hacer una crítica social profunda. En estos cuentos, que pueden ser leídos como cuentos o como una novela dividida en episodios, el miedo, la coacción y la falta de libertad son algunos de los elementos principales. Su crítica a la alienación del individuo se encuentra tan vigente que puede ser leída como una obra contemporánea o, bien, como un libro con afanes futuristas. Pese a que son pocos cuentos, su diversidad temática y estilística se suma a una amplitud de voces y tonos narrativos, lo que enriquece su propuesta”.

 

En Dramaturgia, Vidal Medina, Ximena Escalante y Elman Trevizo, eligieron a Lo que queda del fuego, con pseudónimo Señor Valencia, de Francisco Joel Rangel Celaya, “Por su construcción dramática sólida y su construcción de personajes. Una obra con diálogos bien estructurados, un conflicto siempre presente, además de una buena dosificación de la historia que se está contando, lo que repercute en un buen ritmo. La obra teatral tiene un buen giro al final, aspecto que puede ser interesante y revelador para quien la veo o lea”.

 

Etnias del verano ardiente, fue “Seleccionada por ser un estupendo ensayo de la literatura indigenista de Sonora. Parte de una valiosa distinción entre lo indígena y lo indigenista, revisando importantes tesis (Mariátegui, Cornejo, Sommer). La obra ofrece un panorama de la compleja visión que los escritores criollos tiene del Otro, partiendo de identificaciones, extrañeza, negación, degradación o idealización, pero el Otro siempre estará más allá de estas miradas. Con un excelente aparato crítico, su recorrido de obras y autores nos acerca a esa literatura atrevida con el tema indígena, valoramos su pertinencia, si se quiere fundar una crítica seria, académica, de las literaturas generadas de o desde las fronteras. Es, desde esta perspectiva, un libro fundamental”, así lo afirmaron Brenda Ríos, Tania Campos y Ricardo Echávarri, jurados de este género presentado bajo el nombre de Copechi de Martha Elena Munguía Zatarain.

 

Martha Vidrio, Víctor Cuchi Espada y Alejandro Rozado afirmaron que “Dos peces es la novela ganadora por su calidad literaria, su correcta escritura y el tema que aborda. Relato bien estructurado e interesante, que plasma un sentido de tiempo y lugar. Su ritmo atrapa al lector. Con pocas líneas traza a sus personajes, las voces narrativas fluyen con buen ritmo, posee una calidad de fabulación novelística muy lograda con el juego de personajes y la historia que se va develando con su tragedia, bien revisada y cuidada tanto en su estructura como en su cuidado gramatical”. Obra presentada con el pseudónimo Astrolabio sextante por Manuel Gerardo Hernández Jacobo.

 

Y finalmente en poesía, Angélica Santa Olaya, Luis Ernesto González y Ramón Cuéllar, seleccionaron la obra Búsquedas, bajo el pseudónimo Roque Alatriste de Jesús Armando Zamora Aguirre, quien impone su pluma poética con el aval del jurado al afirmar que “Es una voz actual, pero también nostálgica, enfrentando el horror de la violencia y la ternura del amor. Su voz poética es constante, lo que denota un estilo propio consolidado. Resuena una voz propia y, a la vez, colectiva. No elude ni manipula la emoción. Su sinceridad es muy agradecible. El poemario cumple con todos los requerimientos del lenguaje poético en tanto música, imagen y dominio de la retórica consiguiendo una sólida y consistente unidad tanto en forma como en sentido”.

 

¡Felicidades a todos los escritores que se animaron a participar!

¡Felicidades a los ganadores!