Del VideoCine al Cine de la Casa
Por Guillermo Murguía
Fundada en 1980 por el gobernador Samuel Ocaña García; la Casa de la Cultura emprende desde sus inicios caminos nunca antes trazados en la promoción cultural y la enseñanza artística. El pueblo sonorense, favorecido por la sensibilidad hacia el arte, encuentra en nuestra casa, a través de sus talleres libres y la manifestación entusiasta de sus creadores; el alimento de su fecundidad espiritual para responder a los desafíos del futuro, comprendiendo así, que con la cultura el hombre descubre la manera más acabada para desarrollar su propio ser y su propia identidad.
Y siendo el cine; el arte más difundido de nuestro tiempo, vehículo de comunicación y medio de desarrollo educativo, cultural y social se convirtió a partir del año de 1982 en uno de las actividades que más atención le brindaría la institución con la creación del área de VideoCine, cuyo objetivo central fue la de crear públicos con una actitud más crítica hacia el séptimo arte a través de la exhibición de películas de calidad, tanto nacionales como extranjeras, así como proyectar películas que por su carácter independiente no tenían cabida en las salas comerciales. Del mismo modo se planteó entre sus actividades permanentes el de programar ciclos de retrospectivas de un gran número de países de todo el mundo y de abarcar al mismo tiempo todo tipo de públicos : infantil, juvenil y adultos para ofrecerles un variado menú de excelentes propuestas cinematográficas de todo el orbe, todo esto encaminado a proporcionar al público espectador todos los elementos de este valioso arte para su valoración como expresión artística y lograr con ello, públicos con el gusto del buen cine y con una amplia cultura cinematográfica.
VideoCine no sólo se encargó de acercar a su público a su sala de cine “Alejandro Parodi”, sino que se llevó el buen cine a públicos específicos y vulnerables en un ambicioso programa que incluía la proyección de cine en instituciones públicas como los Ceresos, Centros Psiquiátricos, Dif Municipal y Estatal, así como del mismo modo se creó una Red de exhibición de cine en Bibliotecas Públicas de Hermosillo, donde se les programaba en un día diferente a cada una de estas.
El fomento a la creación de cineclubes en el estado también fue una de sus acciones en la difusión del cine, logrando sumar alrededor de 60 cineclubes tanto de naturaleza público, privado e independiente en todo Sonora a los cuales además de ofrecerles el préstamo de películas de su extensa videoteca, se le ofrecía asesoría necesaria para el buen desarrollo de sus cineclubes.
Desde sus inicios la coordinación con importantes instituciones en caminadas al fomento y difusión de la cultura cinematográfica fue el detonante que provocó una variada programación en cada uno de los ciclos que formaron parte de su historia como cineclub; instituciones como Instituto Goethe, Cineteca Nacional, Filmoteca UNAM y un gran número de embajadas que presentaban ciclos en la Sala de Cine del área con la presencia de destacados cineastas de diversos países, como hasta el día de hoy , donde la el Cine de la Casa es una de las principales opciones para ver el buen cine ausente de las salas comerciales y sobre todo conocer una amplia gama de propuestas cinematográficas provenientes de todas partes a través de destacados festivales nacionales que ven en el Cine de la Casa un valioso espacio de exhibición alternativa .
Hablar de la historia del cine de la Casa es hablar de un programa que ha aportado con su permanente actividad en función de difundir el cine; abrió las puertas de la creación de un Departamento de Cine en el Instituto Sonorense de Cultura, donde un gran número de cineastas y cinéfilos del Estado han tenido la oportunidad de capacitarse en la creación y producción de cine sonorense que ha llegado hasta los festivales más importantes del país y algunos del mundo.
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