- La exposición “Cubierta NEGRA” es una de las cinco seleccionadas para formar parte de la Ruta del Arte de Galerías Virtuales para Foto Sonora 2020.
- La intención primordial de las Galerías Virtuales es preservar los trabajos y sean más accesibles para el público.
Hermosillo, Sonora 02 de octubre 2020.- Como parte de la fiesta de la imagen FotoSonora 2020, se presentó el proyecto “Cubierta NEGRA” de la artista fotógrafa María Elena Reverte, a través de la plataforma Facebook @ArtesVisualesISC, como una visión de la intimidad de los espacios que han sido escenario reiterativo en este confinamiento por la contingencia nacional.
En compañía de la jefa del departamento del Artes Visuales del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), Alina Martínez Ceballos, y el historiador Helder Ariel Díaz Ceniceros, como colaborador del proyecto.
Martínez Ceballos agradeció a la expositora y las personas involucradas en la organización de esta fiesta anual en torno a la fotografía, especialmente a quienes han participado en el dictamen de proyectos.
“Es la primera vez que se invita a un jurado externo para trabajar con nosotros. No solo para dictaminar concursos, también para trabajar de la mano con artistas y fotógrafos que participaron en la convocatoria: Héctor Maldonado, Ricardo León, Juan Casanova, Ilce López, Mariana González y Elma Garza”, comentó.
En dirección a la propuesta de Reverte comentó: “Exploras de una manera bastante actual los objetos cotidianos en este ambiente de confinamiento, compartes un poco de tu intimidad”.
El historiador Helder Ariel Díaz Ceniceros, recalcó la interesante relación propuesta por Reverte, así como el enfoque personal y ampliamente social de ella, no solo por la presentación de la situación actual a nivel mundial, sino por el enfrentamiento interno que maneja. “Muestras la relación con los objetos que nosotros hemos decidido que formen parte de nuestra vida”, mencionó.
Por último, la artista y fotógrafa María Elena Reverte agradeció la presencia tanto de los asistentes como de los espectadores de la transmisión, y subrayando las palabras que Díaz Ceniceros: “En este proyecto de confinamiento, su particularidad son las sensaciones personales, la cubierta negra es aquella energía ciclada y acumulada día con día”.
En esta exposición, Reverte transforma la cotidianeidad de la vida moderna en signos pasados que cobran sentido en el ahora y que de la misma manera se convierten en símbolos sobre la realidad manipulada por las condiciones de contingencia.
“En mi encierro me di cuenta de que soy un ser social. El elemento que equilibra mi mirada son las pulsiones de vida, por ello es que en la fotoconstrucción decidí mantenerme en un trastocamiento simple para así conservar la esencia tanto de la fotografía como de lo que digo en ellas”.
